14 abr 2010

Del amor

Hoy te diría un millón y medio de cosas calladas. Triviales. Desteñidas. Mejor habla tú.
Hoy te miraría despacio para que nos dejáramos recorrer como las avenidas, certeros, firmes, alegres y seguros, confiados de que el resto del camino se nos hará tan corto que olvidaremos a qué hora comenzamos a andar.
Hoy te comería estridente. Te apretaría las ganas contra mis manos, y te apoyaría sobre mis pétalos mojados. Desbaratados de ansias.
Me bañaría desnuda en tus ríos, de historias empapadas, de palabras encadenadas, y buscaríamos juntos el eslabón perdido... si quieres.
Si no, también podemos gritar las razones del sin-sentido que a veces se adueña de todo...
Y sacaríamos fotos, muchas, repletas de caricias, para que siempre nos quedaran colgadas, recordándonos cuán maravilloso es sentirnos...
Hoy te cogería la mano y te diría al oído que te quedaras, que no te fueras, que prefiero que nos sumamos en este sueño todas las noches y los días, para que al final pensemos una y dos veces, y recordemos fácil la cantidad de sensaciones que nos producíamos simplemente cuando compartíamos un momento trivial o desteñido, o cuando yo callaba, y tú sonreías.

1 comentario:

  1. Fotografiar caricias y darles razones a los sin-sentidos, eso sólo podría ocurrir en tus textos (geniales)

    Pero menos mal que no te lo has callado :)

    gracias!!

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Esto es Absolutamente Genial.

Extracto de la película "El lado oscuro del corazón"

No te salves, Mario Benedetti