13 dic 2010

(i)Lógicamente desbocadas

A veces me pregunto qué pasó con mi antigua vara de medir distancias. Cuando los centímetros podían ser kilómetros, y viceversa. Cuando los aviones eran prescindibles. Teniendo alas, ¿quién necesita medio de transporte alternativo? El tan temido sedentarismo del que se habla a diestro y siniestro algo habrá tenido que ver con el millón de años que hace que no levanto el vuelo. Con el millón de años luz que salvan ahora pequeñas distancias. Es curioso.
Sobre todo esa capacidad tan mágica que me atajaba las ansias.
Y la de mis ansias, por su parte, (ilógicamente) desbocadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Esto es Absolutamente Genial.

Extracto de la película "El lado oscuro del corazón"

No te salves, Mario Benedetti