6 feb 2011

Ya pensaré qué hacer


Ya pensaré qué hacer después. De momento...

Me dejaré desenredar las pestañas anonadadas, adosadas de serie. Me dejaré hacer por mis sábanas. Esta noche no se lo pondré nada difícil. Comentaré el amanecer con mi almohada, sin tapujos. Me dormiré entre burbujas de cafeína y despertaré con sueño precocinado. Y desayuno sin azúcar; sin servir.

Desbloquearé dos o tres veces mi capacidad de atención para que me funcione cuando me pierda leyendo entre las líneas de tus palabras. Dudaré de mis dudas endeudadas hasta la médula. Por si acaso. Y ni hablar de las tuyas... translúcidas, promiscuas.

Me desprenderé de lo que amenace mis miedos capicúas. Me desnudaré de veces que siento tambalear lo que está por venir y me recolocaré la falda. Esperando. El viento que me baile el agua.

Agitada.
Sin sal.

Preguntaré por si alguien me pudiera donar un poco. El viejo truco para conocer al vecino guapo. El cielo que gruñe. Mi estómago me encoge la amplitud de miras. Me arranca el escenario torcido. Me recoge las lágrimas. Su fetiche más preciado...
No debí contar ovejas anoche. Siempre te veo pasar y te quiero al doblar la esquina.
Hasta que vuelves a cruzar. Y el semáforo me avisa de que ya no... Y mi tiempo aprieta el acelerador... Y te me pierdes por entre las rayas de la autopista. Sin luces tenues ni músicas apropiadas...

Y tomaré biodramina para el día a día. Para contar las vueltas que me dan las olas de la vida, cuando me pillan... O me dejo pillar.

Ya pensaré qué hacer después. De momento...
Tengo una lista -de lo más sugerente- de maneras de enrollarme entre las mantas.

1 comentario:

  1. Lista de cosas que hay que hacer un domingo. Y para pensar... pues sí, ya está el lunes :)

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Esto es Absolutamente Genial.

Extracto de la película "El lado oscuro del corazón"

No te salves, Mario Benedetti